La realidad aumentada (RA) está revolucionando la gestión de inventarios de las tiendas, ofreciendo soluciones innovadoras y prácticas para optimizar el proceso de seguimiento y actualización de registros.
Gracias a su capacidad para superponer información digital al mundo físico, la RA permite a los empleados identificar, contar y gestionar los artículos de forma más eficaz, precisa….¡y digital! De hecho, con esta tecnología es posible «aumentar» la información procedente de distintos sistemas y colocarla gráficamente sobre el código de barras: no está nada mal, ¿verdad?
Con la realidad aumentada, los operadores de las tiendas pueden utilizar su propio dispositivo (pero mañana unas gafas, ¿por qué no?) para visualizar información detallada sobre los artículos simplemente apuntándolos con la cámara. Esta evolución reduce considerablemente el tiempo dedicado a elaborar un inventario.
Imagine poder mostrar información en tiempo real sobre los artículos. Por ejemplo, pueden aparecer indicaciones sobre la ubicación de los artículos o alertas gráficas cuando un artículo falta, no puede inventariarse o está presente varias veces en el recuento.
Esto reduce el riesgo de error humano y garantiza un inventario más preciso.
Y si cree que necesita dispositivos caros para hacer todo esto, se equivoca. La realidad aumentada es una tecnología que no requiere de cámaras avanzadas, ni mucho menos, y que además se puede utilizar en dispositivos con pocos años de antigüedad para garantizar la inversión realizada.
La RA no se queda solo en los inventarios, sino que entra en juego en varios procesos que exploraremos con más detalle en próximos artículos.
En resumen, la implantación de la realidad aumentada en la gestión de inventarios de las tiendas aporta numerosos beneficios, entre los que destacan:
Es una tecnología que transforma radicalmente la forma en que las tiendas gestionan y controlan su inventario, garantizando la calidad de los datos de salida.