Cegid’s Innovation Store: nuevos retos para el retail

Innovation Store de Cegid: una experiencia inmersiva de compra

La Innovation Store de Cegid -un gigante del software y servicios en Francia, y en todo el mundo, del que Aton es Platinum Partner junto con Allspark y Aton Allspark Ibérica– es una de las razones que nos hicieron coger un avión en un caluroso día de finales de abril.

Yo siempre he admirado y en parte envidiado la grandeza francesa. La sensación que se percibe ya desde los escalones de entrada de la sede lionesa de Cegid es extraordinaria: los enormes espacios vaciados por el trabajo inteligente te dejan sin aliento, pero al mismo tiempo dejan espacio para la creatividad y las ideas.

Hablamos de la innovación digital en el mundo del retail. Un sector literalmente afectado por la pandemia -y no sólo él, añadiría yo- que necesita recuperar savia y nueva vida a partir de las experiencias vividas en los dos últimos años.

La espera ha terminado: junto con Cegid, queremos utilizar lo que hemos aprendido para completar un viaje de digitalización del comercio retail que comenzó hace muchos años.

Los clientes están preparados para una experiencia de compra diferente y envolvente, que realmente fusione los mundos digital y físico.

No se trata de retórica, ni de una guerra entre tiendas online y físicas, sino de una verdadera compensación, casi indisoluble, en la que se fusiona la experiencia de compra del cliente, minimizando las diferencias con la compra online.

Innovaciones en el comercio retail

Es difícil dar un orden a las muchas posibilidades que se combinan para enriquecer la experiencia que puede ofrecer el mundo retail:

• Se empieza por equipar a los asistentes de ventas con todas las herramientas y datos para ayudarte a elegir: una amable pantalla táctil nos invita a suscribirnos a una especie de programa de afiliación para mejorar nuestra experiencia;
• La caja ya no es el único lugar donde se compra, se puede pagar en cualquier parte de la tienda, incluso mediante autocomprobación si el valor de los productos lo permite;
• Todos los artículos de la tienda están constantemente contabilizados y controlados por sensores invisibles, que comunican su disponibilidad a los dependientes y avisan si algún artículo sale por la puerta sin haber pasado «por error» por caja;
• Es posible devolver prendas compradas online, o comprar online y recoger en la tienda. O comprar en la tienda y recibir en el domicilio después de haberse probado una prenda de la talla correcta, pero de un color decididamente horrible;
• Si optamos por pagar en caja, las prendas no se leen mediante un código de barras, sino que simplemente se colocan sobre la mesa, que «lee» la etiqueta de forma invisible;
• El director de la tienda y sus supervisores ven los datos de ventas y los stocks en tiempo real, incluso a miles de kilómetros de distancia.

¿Tecnología innovadora y de ciencia ficción? No exactamente.

Hablamos de tecnologías consolidadas y mejoradas con el tiempo, que estamos listos para aplicar sin ningún trastorno infraestructural para las tiendas.

En mi próximo artículo profundizaré en cómo apoyar a las empresas en un viaje hacia la digitalización que no empieza en el punto de venta, sino mucho antes.

Permanezcan atentos!