¿Cuántas veces perdemos detalles importantes, enterrados entre notas, correos o informes dispersos?
Los CRM tradicionales son excelentes para gestionar campos como nombre, cargo, presupuesto o fase… pero la realidad del día a día ocurre en otro lugar: en las conversaciones, en los audios después de una visita, en los correos llenos de solicitudes, plazos, objeciones, señales de riesgo y oportunidades.
El problema es que todo esto suele quedar invisible.
Desde nuestro punto de vista, el CRM debería interpretar lo que escribimos o decimos, vincular automáticamente la información a los clientes y sugerir los siguientes pasos.
Menos introducción de datos, más seguimiento.
Menos “acuérdate de”, más “ya está hecho”.
Los CRM clásicos funcionan perfectamente solo cuando se alimentan con datos perfectos.
Pero en la vida real:
Resultado: pipelines desactualizados, previsiones poco fiables y mucho trabajo manual para reconstruir información que ya existe, pero que no está estructurada.
Dejas una nota de voz después de una visita:
“Me reuní con el propietario. Me pidió acceso al pedido para la nueva línea XY: kit de 5 piezas, 150 euros por unidad, a solicitar en un plazo de 2 meses.
Percibí cierta dificultad con los pagos: convendría hacer una evaluación antes de seguir adelante.”
El CRM hace su trabajo: extrae la fecha límite, el importe, el producto y el contacto; crea automáticamente la tarea de seguimiento y prepara un borrador de comunicación.
Tú lo revisas y confirmas con un clic.
Ya está.
Llega un correo:
“Hola, estamos evaluando una solución para X. ¿Podemos hablar la semana que viene?”
.one CRM reconoce al remitente y la empresa, evita duplicados, abre una oportunidad, propone una franja en la agenda y configura un recordatorio dos días antes de la llamada.
Tú no pierdes el ritmo y el cliente percibe una atención inmediata.
20 segundos de audio:
“Interesados en 3 licencias, prueba en noviembre, involucrar a IT.”
.one CRM AI powered convierte todo en campos estructurados y crea las tareas.
Adiós al “lo apunto luego en la oficina” (spoiler: nunca pasa).
Durante una conversación surge que el cliente está ampliando su sede.
El CRM sugiere un cross-sell en las categorías no trabajadas e incluye una tarea en la agenda.
Decisiones más rápidas, oportunidades aprovechadas.
Un CRM realmente útil debería:
Porque el CRM no debería ser un formulario que rellenar: debería ser un sistema que convierte la información en acciones y te ayuda a trabajar mejor.
Estamos trabajando para llevar estas tecnologías a la solución .one CRM: un CRM que escucha, comprende y actúa contigo.
Y esto es solo el principio.
¿Quieres saber más sobre las soluciones que estamos desarrollando? Stay tuned.