La innovación digital está hoy en el centro del debate en diferentes sectores, incluido el de la orfebrería y la joyería.
Incluso un mundo que siempre ha estado ligado a la tradición artesanal y al Made in Italy ya no puede ignorar las nuevas tecnologías y el impacto que estas tienen en las relaciones con los clientes y en la gestión de los procesos empresariales. Hay empresas que apenas han comenzado su camino de evolución digital, con interrogantes y expectativas crecientes, y otras que ya han alcanzado sus objetivos.
Stroili Oro, marca líder del Made in Italy con 400 tiendas propias, ha adoptado una solución de gestión de ventas en tablet para sus agentes presentes en los mercados wholesale de Italia, Francia y España.
En la base de esta elección está, por un lado, la necesidad de hacer más eficientes los procesos de venta en términos de precisión y rapidez y de disponer siempre de información actualizada y puntual; y por otro, la voluntad de acercarse al cliente con un nuevo enfoque, haciendo branding también a través de las herramientas tecnológicas utilizadas.
Los elementos clave de la solución, además del catálogo digital siempre actualizado con nuevos artículos y promociones, son:
¿Y el futuro? Según un análisis realizado en 2020 por Federpreziosi Confcommercio, en los últimos cinco años las joyerías que cuentan con un sitio web o incluso solo con una página en redes sociales han aumentado un 7,1% (del 66,0% en 2015 al 70,7% en 2019). También han crecido las empresas que realizan actividades de e-commerce: del 52,9% en 2018 al 53,1% en 2019. El dato se ha duplicado en los últimos cinco años, lo que indica que las joyerías están comprendiendo que lo digital es hoy el elemento clave en la elección de marcas y productos y buscan aprovechar todas sus oportunidades. Las joyerías que operan en la web presentan en promedio ingresos casi dobles respecto a aquellas que no han innovado en el mundo digital.
Del diálogo con los principales operadores del mercado surge que una de las próximas fronteras está representada por el e-commerce B2B, un canal de ventas que complementa y refuerza los canales tradicionales de recogida de pedidos, sobre todo en el mercado wholesale.