Desde hace al menos cinco años, empresas con una facturación de entre 50 millones y mil millones de euros nos han pedido activar un canal digital complementario para ayudar a sus redes de ventas a:
La primera petición que nos plantean cuando hablamos de e-commerce B2B con nuestros “nuevos” interlocutores es la posibilidad de tener una tienda en el bolsillo de sus clientes, que les permita realizar reaprovisionamientos en cualquier momento, con condiciones específicas y exclusivas: 24 horas al día, 7 días a la semana.
Es por este motivo que nació la primera versión de la solución, hace ya casi 10 años, que se llamaba precisamente smartsales, porque tenía como objetivo potenciar aún más las ventas de la red comercial gracias al reaprovisionamiento directo por parte del cliente B2B.
En un mundo complejo y en continua evolución, la transacción es solo el último paso de una cadena que comienza y se define mucho antes de hacer clic en el botón “añadir producto” o “reaprovisionar” desde el historial de compras de ese proveedor.
La cuestión es que las empresas que nos confían .onSales B2B-commerce mantienen relaciones de largo plazo y de confianza con sus clientes, ¡de las que a veces ni siquiera son plenamente conscientes!
Esta relación se desarrolla gracias al concepto de servicio, que hoy en día constituye la parte predominante del valor percibido, por encima de la simple disponibilidad de un producto o de un precio más competitivo que el de la competencia.
Este servicio de B2B-commerce es el mismo que, como usuarios consumidores, llevamos años valorando dentro de las apps de banca online. Sabemos que tenemos en el bolsillo una herramienta que nos abre una ventana increíble de servicios e información, permitiéndonos:
Los datos existen, y a menudo son muchos, incluso demasiados, pero cuando una aplicación los organiza de forma que te facilita aunque solo sea algunas de las opciones mencionadas, entonces ya no hablamos de un simple e-commerce, sino de un ecosistema.
Es una especie de metaverso portátil en tu bolsillo, un servicio tan cómodo que difícilmente querrás renunciar a él para pasarte fácilmente a otro proveedor.
Así que, por favor, no lo llamemos más B2B e-commerce 😉