Hoy quiero partir de una situación que a muchos nos resulta familiar: decidimos darnos un capricho y vamos a nuestra tienda favorita con la idea de comprar ese par de zapatos con el que llevamos meses soñando. Pero, ¿qué ocurre si, tras preguntar al dependiente, escuchamos la respuesta: «Agotado»?
La falta de existencias en las tiendas es un problema habitual que las marcas intentan evitar en la medida de lo posible. Las consecuencias de la falta de disponibilidad pueden ser importantes para el consumidor, e incluyen:
Según algunos estudios, incluso los clientes más fieles pueden darse la vuelta a causa de una experiencia negativa, con el riesgo de que la marca no sólo pierda la venta de ese artículo concreto, sino también a un cliente fiel, que ha garantizado un volumen de negocio constante en la tienda durante años.
Este escenario es tan relevante para las tiendas directas como para los minoristas (mayoristas) del sector minorista de la moda. Llevamos años hablando de la venta minorista omnicanal, un enfoque creado para atender a los consumidores que pasan sin esfuerzo del canal físico al digital, pero que también tiene el potencial de paliar el fenómeno de la falta de existencias. Ante la falta de disponibilidad de un producto en tienda, la respuesta de «en tres días lo tendrá en la puerta de su casa» es cada vez más habitual.
La omnicanalización, sin embargo, es un proceso complejo, que requiere sistemas integrados para introducir los datos del cliente, comprobar la disponibilidad del producto en stock y gestionar el envío con precisión. Un error en esta fase no haría sino aumentar la frustración del consumidor, que se sentiría aún más traicionado por la marca.
Actualmente existen soluciones de gestión de tiendas, como .one Retail, que permiten:
Además de las soluciones móviles, algunas marcas también ofrecen un portal B2B accesible desde PC, smartphones y tablets, proporcionando un servicio real a sus tiendas, que pueden:
Es crucial actuar con rapidez, pero es aún más importante estar al tanto de las situaciones críticas para actuar con prontitud y evitar que afecten negativamente al consumidor.
Para las tiendas mayoristas, el enfoque debe ser diferente. Por un lado, podemos ofrecer portales B2B para facilitar el reabastecimiento, pero por otro lado, es esencial tener en cuenta los datos de ventas para optimizar el reabastecimiento y garantizar que la marca no se vea penalizada por una falta de atención a la disponibilidad en el lineal.
En Aton, proporcionamos un sistema que recoge los datos de ventas directamente de los minoristas, los analiza y los hace utilizables para la marca. Nos conectamos a varios sistemas de caja distribuidos por la red de tiendas, y somos capaces de recoger datos de diversas fuentes, desde las más avanzadas hasta servicios como archivos de texto, Excel o Word Pdf, y procesarlos rápidamente gracias a la Inteligencia Artificial.
Como ya he destacado en artículos anteriores, los datos vuelven a ser el elemento clave. En el mundo de la moda, tener una visión clara del stock, las existencias y las ventas permite llevar a cabo una serie de acciones para que el consumidor final encuentre siempre lo que busca en las estanterías.
Y manteniendo contento al cliente -ya sea un niño con su nueva camiseta, un deportista con sus nuevas zapatillas de correr o una señora con una chaqueta de plumón de invierno- la marca puede garantizar esa experiencia.
¡Espere con impaciencia el próximo artículo!